Ser autónomo en España implica una serie de obligaciones fiscales que pueden suponer una carga económica significativa. Sin embargo, existen diversas estrategias legales que pueden ayudarte a reducir tus impuestos y optimizar tus ingresos. En este artículo, te explicamos las mejores formas de pagar menos impuestos como autónomo, desde la aplicación de deducciones fiscales hasta la contratación de seguros que te protejan en caso de imprevistos.
Aprovecha la tarifa plana para nuevos autónomos
Si eres un nuevo autónomo o no has estado dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en los últimos dos años, puedes beneficiarte de la tarifa plana de 80 € mensuales en la cuota de autónomos durante los primeros 12 meses. Posteriormente, podrás prorrogar este beneficio si tus ingresos netos anuales no superan el Salario Mínimo Interprofesional.
Elige el sistema de tributación más adecuado
Los autónomos pueden tributar mediante dos regímenes.
Estimación directa
Se basa en tus ingresos y gastos reales, por lo que es ideal si tienes más gastos deducibles.
Estimación objetiva (módulos)
Aplicable a ciertos sectores, establece una cuota fija basada en características como superficie del local o número de empleados.
Conoce y aplica las deducciones fiscales disponibles
Para pagar menos impuestos, es fundamental conocer los gastos que puedes deducir en tu declaración.
Suministros
Si trabajas desde casa, puedes deducir parcialmente gastos de electricidad, agua, internet y teléfono.
Material de trabajo
Equipos informáticos, móviles, software y herramientas relacionadas con tu actividad.
Vehículo
Si está afecto al 100 % a tu actividad, puedes deducir gastos de combustible, seguro, mantenimiento e impuestos.
Comidas y dietas
Hasta 27,27 € diarios en España o 48,08 € en el extranjero si se paga con tarjeta y se justifica.
Aumenta tu base de cotización para beneficios fiscales
Si cotizas por una base baja, podrías pagar menos a corto plazo, pero en caso de baja laboral o jubilación, tus prestaciones también serán menores. Considera aumentar tu base de cotización para mejorar tus prestaciones futuras y acceder a deducciones en IRPF.
Realiza aportaciones a planes de pensiones
Las aportaciones a planes de pensiones privados permiten reducir la base imponible del IRPF hasta un límite anual de 1.500 €. Si planeas ahorrar para la jubilación, esta es una estrategia efectiva para reducir tu factura fiscal.
Contrata seguros deducibles
Además de protegerte ante imprevistos, ciertos seguros pueden ser deducibles en el IRPF.
Seguro de salud
Puedes deducir hasta 500 € anuales por asegurado en los seguros de salud (autónomo, cónyuge e hijos).
Seguro de responsabilidad civil profesional
Un seguro de responsabilidad civil profesional es fundamental para profesiones con alto riesgo de reclamaciones.
Seguro de baja laboral
Una póliza de baja laboral garantizaría ingresos en caso de enfermedad o accidente, compensando la pérdida de ingresos durante la baja.
Planifica la emisión de facturas
Si trabajas con clientes recurrentes, puedes organizar la emisión de facturas de forma estratégica:
- Retrasar la emisión de facturas a enero para diferir impuestos si tienes altos beneficios en el año en curso.
- Agrupar facturas en meses de menor carga impositiva.
Apuesta por la formación profesional
Los gastos en cursos, congresos y material de formación relacionados con tu actividad profesional son deducibles. Invertir en tu formación no solo te ayudará a mejorar tus conocimientos, sino que también te permitirá reducir impuestos.
Externaliza la gestión fiscal y contable
Contratar a un asesor fiscal puede ahorrarte mucho dinero al asegurarse de que aplicas todas las deducciones disponibles y optimizas tu tributación. Además, te evitará sanciones por errores en la declaración de impuestos.
Invierte en I+D y digitalización
Si tu actividad incluye desarrollo de productos o digitalización, puedes acceder a incentivos fiscales como:
- Deducciones por I+D+i.
- Subvenciones para digitalización.
- Bonificaciones en la Seguridad Social por innovación.
