Obligatorios y recomendados para proteger tu actividad
Ser autónomo es un reto lleno de oportunidades, pero también de responsabilidades. Como profesional independiente, no solo te enfrentas a la gestión de tu negocio, sino también a los riesgos que pueden surgir en el camino. Contratar los seguros adecuados no es solo una obligación legal en algunos casos, sino también una forma de proteger tu tranquilidad, tu patrimonio y el futuro de tu actividad.
Danos información sobre tu profesión, edad, código postal... dependiendo del seguro para el que estés cotizando, pero te adelantamos que no te va a llevar más de 2 minutos y que la comparativa se te mostrará al instante.
Nuestro comparador te dará una lista de ofertas personalizadas según tu perfil. Podrás revisar las coberturas, precios, fraccionamientos... según la aseguradora y el nivel de protección.
Elige la póliza que mejor se adapte a ti y sigue los pasos para terminar la contratación. Rellena un breve cuestionario, elige el método de pago... firma digitalmente y empieza a estar protegido hoy mismo.
Además de los seguros obligatorios, existen otros que, aunque no sean exigidos por ley, son altamente recomendables para protegerte frente a imprevistos.
¿No encuentras el seguro que buscas? Estamos aquí para ayudarte. Llámanos o escríbenos un Whatsapp y cuéntanos qué necesitas.
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Trabajar como autónomo implica una gran responsabilidad. Desde afrontar daños a terceros hasta garantizar ingresos en caso de enfermedad o accidente, los seguros son una herramienta clave para evitar que un imprevisto afecte gravemente a tu negocio o tu economía personal.
Sin la protección adecuada, los autónomos están expuestos a:
Por daños a terceros o incumplimientos contractuales.
Si no puedes trabajar por motivos de salud o daños en tus herramientas.
En caso de no cumplir con los seguros obligatorios.
Depende de la actividad, pero los más comunes son el seguro de responsabilidad civil, el seguro de convenio colectivo y el de vehículos.
El coste varía según el tipo de seguro, las coberturas y el sector. Por ejemplo, un seguro de responsabilidad civil puede costar desde 150€ al año.
Sí, algunos seguros, como el de responsabilidad civil o el de salud, son gastos deducibles.
Puedes enfrentar multas, sanciones y el riesgo de cubrir personalmente las reclamaciones.
Ser autónomo significa trabajar por cuenta propia, gestionando tu propia actividad económica o profesional sin depender de un empleador. Los autónomos son responsables de todas las decisiones relacionadas con su negocio, como la organización del trabajo, la gestión de ingresos y gastos, y el cumplimiento de obligaciones fiscales y legales. Este modelo otorga flexibilidad y autonomía, pero también conlleva asumir los riesgos y responsabilidades propios de la actividad.
Los autónomos se pueden clasificar en varios tipos según la actividad que realicen.
Personas que trabajan por cuenta propia en actividades económicas o profesionales (por ejemplo, diseñadores gráficos, electricistas o escritores).
Quienes crean una sociedad o empresa y son socios trabajadores.
Profesionales independientes que suelen prestar servicios especializados, como marketing, programación o diseño.
Trabajan en el sector agrícola, ganadero o forestal.
Personas que ejercen profesiones reguladas, como abogados, médicos o arquitectos.
Autónomos que obtienen al menos el 75% de sus ingresos de un solo cliente.
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